Hay ladrones muy astutos que buscan la manera de ocultar las evidencias de su delito, pero hoy leemos el caso de uno que contrario a eso, dejó la evidencia regada por el camino.
Resulta que Christopher Gibson, entró en su tienda local de Bournemouth, pero dejó un rastro de dinero en efectivo que llevó a la policía directamente a su puerta mientras corría por el encargado de la tienda.
Gibson llevaba una máscara que se deslizó durante el forcejeo con el personal de la tienda, que lo reconocieron inmediatamente.
Gibson, padre de tres hijos fue a Premier Boscombe Superstores el 20 de enero y colocando un cuchillo en la garganta del señor Yildrim, exigió dinero en efectivo. Empujó al señor Yildrim y salió corriendo con el dinero a su casa a unos 300 metros de distancia siendo perseguido por el trabajador, reporta Daily Mail.
Cuando la policía se presentó en su puerta, dirigido por el rastro de dinero en efectivo, Gibson admitió que lo había hecho.
El hombre que era cliente habitual de la tienda robó entre 500 y 600 libras británicas (unos 880 dólares). Ha sido encarcelado por 2 meses y medio por robar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario