
Fundada por Jean-Paul Reid, un contador sin trabajo, la empresa presenta un staff de jóvenes muchachas y apuestos caballeros que realizan tareas de limpieza, plomería, arreglos domésticos, servicio de computadoras y hasta abogados y contadores, quienes se presentarán a cumplir los quehaceres con muy poca ropa, o como Dios los trajo al mundo, depende de lo que quiera contratar el cliente. Y por si esto fuera poco, si hay alguna tarea que no esté publicada u ofrecida, los propios consumidores pueden pedirla, y la empresa se encargará de enviarle a un especialista, desnudo por supuesto.
Por si hiciera falta hacerlo, desde la empresa aclaran que no están a favor de la prostitución, y que el servicio que proveen es puramente de entretenimiento... y claro, para realizar las tareas por las que fueron contratados.
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