Managua, Nicaragua.- Una niña nicaragüense de origen campesino, de 12 años de edad, dio a luz a un bebé en un hospital de Managua, con un peso de 2.300 kilogramos y ambos presentan estado de salud estable, informó hoy una fuente oficial.
Producto de una violación la menor resultó embarazada y su situación revivió con fuerza un reclamo que protagonizan dos grupos: las feministas que reclaman la restitución del aborto terapéutico y quienes se oponen, el gobierno sandinista y la iglesia Católica.
La ministra de Salud, Sonia Castro, informó a El Nuevo Diario que la menor fue sometida a una cesárea porque tenía síntomas de preclampsia, hipertensión arterial por el estado de gestación y complicaciones por edad de la niña.
"La madre y el niño están muy bien", declaró en forma escueta.
La primera dama Rosario Murillo había defendido la privacidad de la familia de la menor, originaria de una alejada comunidad del norte del Caribe, y acusaba a las organizaciones feministas de 'promover una cultura de la muerte'.
Especialistas sugirieron a las autoridades de Salud someter a tratamiento sicológico a la menor que se enfrentará a la crianza de su hijo sin estar preparada para asumir tal responsabilidad.
Nicaragua prohibió el aborto terapéutico en noviembre de 2006, durante la anterior campaña electoral que dio el triunfo al actual presidente Daniel Ortega, que en la actualidad busca su reelección y ha sido un asunto no resuelto con las organizaciones feministas.
Marchas de protesta, recursos judiciales ante la Corte Suprema de Justicia y quejas a nivel internacional han caído en oídos sordos y las feministas no han logrado el apoyo legislativo para intentar modificar la actual legislación.
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