viernes, 27 de mayo de 2011

Sobrevive diez años con dieta de patatas fritas

Hace tiempo escuchábamos de una persona, jefe de la comisión de la patata de Washington, que demostró que se podía perder peso de manera considerable con patatas. Aunque hay maneras más saludables de hacerlo, una dieta a base de este tubérculo no está tan mal, porque la reducción de peso en estos tiempos de sobrepeso es bienvenida.
Sin embargo, lo de esta mujer Debbie Taylor es un poco escandaloso. Resulta que la dama se alimentó diariamente con dos bolsas de patatas (papas) fritas acompañadas con un refrescos y té ¡durante más de diez años! Esto sí es como para hacer una llamada a todo el público para que evite este tipo de hábitos alimenticios, porque lo único que pueden hacer es dañar su salud de forma definitiva. 
La gente que no tiene conocimientos en nutrición puede pensar que esto es una especie de "milagro" pero no lo es; es algo lógico y cualquiera lo podría lograr.
En verdad, el caso de esta mujer no tiene mucho para analizar: la suya es una larga historia de anorexia, bulimia, constantes incursiones en hospitales debido a su bajo peso, etcétera. Entonces se entiende perfectamente ese desbalance nutricional, quizá causado por problemas psicológicos. Todos tenemos traumas y desequilibrios emocionales que afrontamos o manifestamos de distintas maneras , y una de ellas son los trastornos en la alimentación.

¿Se puede sobrevivir con una dieta a base de patatas?
Aquí hay que aclarar algunas cosas.
¿Se puede sobrevivir con una dieta exclusivamente de carbohidratos? No.
¿Se puede sobrevivir con una dieta exclusivamente de lípidos (grasas)? No.
¿Se puede sobrevivir con una dieta exclusivamente de proteínas (carne, pescado)? Sí. ¿Cómo ha sobrevivido entonces esta mujer con una dieta a base de patatas fritas?
Si esas patatas fueran exclusivamente carbohidratos la vida sería imposible, pero las patatas tienen una pequeña -aunque considerable- cantidad de proteínas en su composición. Esa es la razón por la que cualquiera podría sobrevivir con una alimentación de este tipo. Pero repetimos, esa no es la cuestión ni la pregunta, sino... ¿estamos dispuestos a pagar el precio con la salud de nuestro cuerpo?
Existen muchos otros ejemplos de semejantes lindezas alimentarias: Una dieta a base de hamburguesas puede reducir el tamaño del cerebro.


El caso de Debbie Taylor es escandaloso porque la dama se alimentó diariamente con dos bolsas de patatas (papas) fritas acompañadas con un refresco y té.

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