martes, 31 de mayo de 2011

Pasa 96 minutos sin pulso ... y vive

Goodhue, Minnesota.- En la vida, hasta el último suspiro cuenta. Y si no, que se lo pregunten a Howard Snitzer.
El chef estadounidense, de 54 años, sufrió un ataque cardiaco por el que permaneció 96 minutos sin pulso hasta que, después de múltiples intentos, los médicos lograron resucitarlo.
Hasta hace poco se creía que una persona podría permanecer unos 20 minutos sin pulso y vivir para contarlo, pero el caso de Snitzer probó lo contrario.
Cuando en enero Snitzer se desplomó por un paro cardiaco en la calle, dos hombres, que resultaron ser bomberos voluntarios, corrieron en su ayuda. A ellos se sumaron dos decenas de policías, bomberos y paramédicos, en lo que se convirtió en una maratón de 96 minutos por reanimar el corazón de Snitzer.
Treinta y cuatro minutos después de desmayarse, un equipo médico acudió en helicóptero.
Durante la odisea, 11 descargas con un desfibrilador no lograron restaurar los latidos de su corazón.
Sin embargo, los socorristas continuaron con las labores de resucitación, pese a que habitualmente estas se abandonan pasados 45 minutos, gracias a las lecturas de un capnógrafo, un aparato que mide el dióxido de carbono que sale de la boca del paciente y que le indica a los médicos si deben o no continuar con los intentos de reanimación cardiopulmonar.
Tras una hora y 15 minutos, los socorristas decidieron administrar una última descarga. En el minuto 96, el pulso de Snitzer volvió. Cinco días después, el hombre salió de cuidados intensivos y no presentó secuelas.


No estaba muerto, andaba de parranda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario