En un hospital de China no se podían creer la historia de una humilde mujer. Después de hacerle una ecografía en 3D y resonancias, los médicos lo confirmaban. Lo que Liu tenía en un pulmón era un termómetro.
La mujer se lo tragó cuando tenía 12 años pero su familia era muy pobre para llevarla al médico en su aldea de China. Así que ha vivido 44 años con el objeto dentro.
Ahora los médicos dicen que es muy peligroso para ella continuar así, ya que si se rompiera el mercurio saldría, se extendería por su cuerpo y la mujer moriría.
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