La compañía china Broad Sostenible Building, constructora de edificios fieles al desarrollo sostenible, ha llevado a cabo esta hazaña en la ciudad de Changsha. A comienzos de diciembre la zona estaba despejada y en 360 horas ya alcanzó su máxima altura el hotel T-30, que consta de 30 pisos y 500 habitaciones. Un mes después de la terminar la construcción, a mediados de enero, las habitaciones terminaron de pintarse y amueblarse dejándolo a punto para su uso.
La empresa bate su propio record, ya que a inicios de 2011, realizó una hazaña inferior pero de igual productividad, al construir un edificio de 15 pisos en una semana.
La impactante imagen del edificio siendo construido ha dado la vuelta al mundo, en un vídeo promocional publicado en youtube en el que aseguran que "han reescrito la historia" y se puede ver que el edificio es prefabricado y luego se ensamblan sus partes. El vídeo ha recibido más de cinco millones de visitas y ha asombrado a los arquitectos occidentales.
La noticia ha sido publicada por Los Angeles Times, donde reflejan el testimonio de un campesino, Liu Zhangning, que vive en las cercanías y describe como mientras estaba cultivando sus coles, vió la llegada de una enorme grúa y en cuestión de dos semanas el edificio estaba finalizado. Dice que durante el proceso "las luces de construcción hacían que de noche, la zona estuviera tan alumbrada como si fuera de día".
El experto en arquitectura prefabricada en la Universidad de Utah, Ryan Smith, reconoce que "nunca he visto un proyecto ir tan rápido" y alaba la gesta de la constructora china.
La construcción es una prueba del auge de la construcción en china, ya que la población está viviendo un éxodo que ha llevado a casi 400 millones de ciudadanos del campo a la ciudad. Un arquitecto de Pekín, Zhang Li, dice que "el ritmo vertiginoso de la construcción refleja una necesidad social china de actualizarse en el desarrollo mundial, después de décadas de escasez en los períodos de Mao Tse-Tung".
Zhang señala que "la construcción económica comenzó su consagración en China, con las reformas económicas de la década de 1980". La clave para la rápida construcción es que la mayor parte del trabajo se hace en fábrica, que está situada a 400 metros del edificio, para luego transportarlo rápido y simplemente realizar un ensamblaje. No obstante, Zhang añade que muchas empresas de construcción china escatiman en gastos, en detrimento de inspecciones minuciosas, que garanticen la durabilidad de los proyectos. Por ello asegura que "increíble velocidad, también significa increíble riesgo", apuntando finalmente que "solo el tiempo dirá qué tan grave es el riesgo asumido".
La promoción del edificio asegura que sus métodos de construcción son baratos, ecológicos y no escatiman en seguridad, añadiendo que en un futuro próximo se harán así un tercio de las construcciones del mundo. En su publicidad, la compañía asegura que el T-30 es "la mayor innovación en la historia humana".
El edificio está erguido en una zona pobre, donde las casas son bajas y los suelos de barro. La imagen del barrio presenta acumulaciones de residuos e hileras de cultivos, creando contraste con la edificación construida. El hotel T-30 acogerá a clientes de la empresa Broad Corp y será hogar de algunos de sus empleados, ya que está a 90 minutos en coche de la sede de la compañía.
La compañía Broad Corp comenzó fabricando aires acondicionados que no funcionan con electricidad, sino con gas natural y calor residual, siendo la empresa puntera en este mercado desde 1996. Exporta sus productos a más de 60 países y en la última década se ha comprometido con el cambio climático y ha entrado en el mercado de la construcción de edificios autosostenibles y ecológicos con Broad Sostenible Building.
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