"Tras la derrota en el clásico los jugadores llevan a un brujo para que alejara los malos espíritus", Claudio Gómez, periodista del diario Perfil
La superstición y el deporte suelen estar tomados de la mano. Un caso reciente se da en Argentina, donde un equipo de futbol de la primera división se ha visto envuelto en un polémico asunto que arrastró a la iglesia católica y a la justicia.
Todo porque la estatua de una virgen tuvo la mala fortuna de ser tachada como fuente de "mala suerte" o "mufa", como dicen los argentinos.
La imagen de la Virgen de la Guadalupe, de unos dos metros de alto, miraba al campo del estadio de Colón de Santa Fe desde las alturas de las tribunas.
Fue instalada ahí hace 10 años, como regalo del entonces técnico del equipo, el uruguayo Jorge Fossati.
Pero en agosto pasado "desapareció" misteriosamente tras una seguidilla de malos resultados para Colón en el torneo apertura.
La historia, aunque curiosa, es parte del mundo del deporte profesional, donde las cábalas y supersticiones llevan a las actitudes más asombrosas por parte de estos profesionales bien pagados.
"La visión" fatal
Colón venía de siete derrotas en 12 partidos y jugaba el clásico contra Unión de Santa Fe.
Una derrota ante cualquier otro rival se subsana con cierta facilidad, pero la caída ante el rival con el que compite por la gloria en su misma provincia fue la gota que desbordó el vaso.
Según contó a BBC Mundo Claudio Gómez, periodista del diario Perfil, quien ha venido siguiendo la trama, "tras la derrota en el clásico, los jugadores llevan a un brujo para que alejara los malos espíritus".
El curandero, que es ciego, caminó un poco por el campo del club y al parecer preguntó: ¿"acá hay una virgen"?
Según señaló Gómez, el episodio confirmó lo que ya los jugadores venían diciendo en voz baja. La estatua traía mala suerte. Y a los días desapareció.
El hecho inmediatamente generó reacciones. Tras la protesta de algunos creyentes, intervino la justicia y se abrió una causa por robo calificado. El club incluso recibió la visita de la policía en un par de ocasiones.
Hace pocas semanas intervino la iglesia mediante el arzobispado de Santa Fe, que abiertamente criticó al club por el incidente.
"Creo que el sentimiento de la gente hacia la Virgen, que se ha expresado a través del desconcierto y el dolor de muchos santafesinos, ha servido para valorar su significado y para urgir, tal vez, una respuesta a esta triste situación", señaló en su homilía el 16 de octubre monseñor José María Arancedo.
Inicialmente los jugadores del club negaron haber estado involucrados, pero posteriormente, el capitán, Ariel Garcé, ofreció una versión de los hechos: se consideró que la Virgen estaba deteriorada y se llevó la estatua a un restaurador. Lamentablemente, en el camino se rompió irreparablemente.
Por ello, el club y los jugadores decidieron hacer una nueva estatua parecida a la original para tratar, hasta ahora infructuosamente, de aplacar la ira de la justicia y la iglesia.
"Irónicamente, después que la Virgen despareció, Colón ganó un partido y empató dos. Da la casualidad que el destino le cambio", dice Gómez.
De hecho, ahora el club santafesino marcha tercero (igualado en puntos) en el campeonato, con una ligera posibilidad (matemática, prácticamente) de pelear el título.
Mitos y leyendas
Según el escritor Rodolfo Braceli -autor del libro "De Futbol Somos", que toca el tema-, "las supersticiones, la mufa, las promesas, las cábalas... de tan frecuentes, son una 'normalidad' en el futbol".
No sólo en Argentina el futbol está lleno de cábalas. En Francia, el extécnico Raymond Domenech ponía a jugar a los futbolistas dependiendo de su signo zodiacal.
"En mis dos libros con cuentos, crónicas y ensayos sobre el futbol me encuentro una y otra vez con la presencia de esos temas. Imposible escaparle a eso: la superstición convertida en religión y la religión convertida en superstición", dijo a BBC Mundo.
Y cuentos hay muchos.
El ex técnico francés Raymond Domenech convocaba a sus jugadores y armaba formaciones tomando en cuenta -entre varias cosas- el signo zodiacal de los jugadores.
Ariel Garcé, uno de los protagonistas de esta historia de la Virgen en Santa Fe, fue convocado al último Mundial de Sudáfrica luego de que el entrenador albiceleste, Diego Armando Maradona, soñó que ganaba la copa y era el rostro de Garcé el primero que se le aparecía.
"A las cábalas y supersticiones las veo como una suerte de soborno o coima al más allá. Si fuera cierto que ciertas imágenes ayudan, esto significaría que los clubes 'ayudados' competirían con ventaja, incentivados por una especie de doping celestial", señaló Braceli.
Es poco probable que el repunte que ha tenido Colón de Santa Fe se deba a haber "cambiado" de virgen.
Pero el episodio probablemente alimentó la superstición entre el club y sus seguidores.
Otras historias de superstición futbolística
Es famoso el repertorio antimufa (contra la mala suerte) de Carlos Bilardo que incluía hasta la elección de un mismo chofer de ómnibus para trasladar a los jugadores. Bilardo se puso calzoncillos colorados, antimufa, para ver al expresidente Ménem", recuerda Braceli.
Cuenta el escritor que en 1970 conoció a un cura de apellido Barrera que bendecía una moneda que antes de los partidos enterraban en la cancha de Gimnasia y Esgrima de Mendoza.
Víctor Legrotaglie, capitán del conjunto mendozino, iba cada día con todo el equipo a "conversar" con el monolito que recordaba a su hijo muerto.
Monseñor Emilio Ogneñovich bendijo la promesa que protagonizó Marcelo Tinelli (conocido presentador de la televisión argentina), encabezando a 10.000 peregrinos hinchas de San Lorenzo de Almagro que fueron el 18 de julio de 1994 desde la Capital Federal, a pie, hasta la basílica de Nuestra Señora de Luján.
La fortuna de la estatua de la Virgen quedó sellada a finales de agosto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario