Texas, EUA.- Quizá estas mujeres no tienen refrigerador, estufa, cuchillos ni la posibilidad de hervir agua.
Ellas tienen ingredientes poco convencionales, que sumados al deseo de cocinar las llevó a publicar el libro de cocina From The Big House to Your House (De la cárcel a tu casa), colección de 200 recetas compilada por seis presas de Texas.
Las autoras cumplen sentencias de unos 50 años en la Unidad de Mountain View, del Departamento de Justicia Penal de Texas, por homicidios, excepto una.
Descubrieron que una bolsa vacía de papas fritas sirve para preparar alimentos en una olla eléctrica, que identificaciones plásticas, como las tarjetas de crédito, sirven como cuchillos, y que el atún sirve para los nachos.
"Sé que suena asqueroso'', dijo Celeste Johnson, de 49 años, una de las autoras del libro. "Pero me encantan los nachos de atún y he logrado que a mucha gente le gusten".
El libro se produjo con la ayuda de la madre de Johnson, quien pasó las recetas en limpio y entregó el manuscrito a The Justice Institute, grupo de Seattle de asesoría legal para presos. El grupo publicó el libro, que puede comprarse en internet.
Las mujeres sólo tienen una olla eléctrica parecida a las de café que calienta agua, pero no la llega a hervir, pues el agua hirviendo puede ser un arma.
Los ingredientes están limitados a lo que se compra en prisión, es decir, no hay leche (sólo en polvo) ni mantequilla, tampoco la mayoría de los sazonadores. "Parece grotesco, pero funciona y se sorprenderían", dijo Johnson.
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