EL TRAIDOR
A Jesús le pasaban informes semanales y veía con tristeza que casi todo el mundo consumía drogas, así que decide mandar a sus doce apóstoles para que investiguen con más detalle y le lleven muestras de las drogas que se consumen en la Tierra.
Llega primero Pedro y le trae marihuana, lo prueban y listo; luego llega Juan, que traía PBC, y probaron.
Ya habían llegado todos los apóstoles menos uno, cuando de pronto tocan la puerta, y Jesús dice:
- ¿Quién es?
Y Judas, el apóstol que faltaba, dice:
- Abran la puerta carajo, todos se van al FBI.
JOVEN MADRE EN TREN
Viajaba en tren una joven madre con su hijo recién nacido, y enfrente, un señor, parecía que iba a su aire, pero cuando el niño quiso mamar, la madre sacó una preciosa teta y se la ofreció al niño, este sin encontrar el pezón se puso a lloriquear.
- ¡¡ Pichurrín comete la comidita, si no me la como yo ¡¡
FUTBOLISTA
Llega Jaimito a la escuela y la maestra le dice:
- ¡Felicitaciones Jaimito, felicitaciones!
Jaimito le pregunta a la maestra:
- ¿Maestra por qué me felicita si hoy no es mi cumpleaños?
La maestra le dice:
- Es que tú eres el primero en llegar al colegio.
- Ah, es que mi tío es futbolista profesional.
- ¿Qué tiene que ver eso con que tú llegues temprano a la escuela? -le pregunta la maestra.
- Es que él me trae a patadas.
PAN
Había una viejita en la calle que vendía panes a $5 pesos, y siempre llegaba un joven y dejaba $5 pesos, y se iba sin coger el pan, y así todos los días. Entonces, un día la viejita lo paró y el joven dijo:
- Sí, ya sé que quiere saber por qué siempre le dejo la moneda y me voy.
Y responde la viejita:
- No es eso, sólo quería decirle que ya cuestan $10 pesos.
AÑOS
En una reunión en casa de unos amigos, una dama le pregunta a otro invitado:
- ¿Qué edad me calcula usted?
Y él responde:
- Si me fijo en su cutis, 18 años. Su cabello me dice que tiene 17. Los ojos corresponden a una muchacha de 20...
La dama, encantada, comenta:
- ¡Oh! ¡Que amable es usted!
Pero él continúa diciendo:
- ¡Un momento, aún me falta sumar!
COLEGIO
El presidente Calderón decide salir a la calle y ver como está la situación en las escuelas y cárceles. Primero visita las escuelas y al llegar a la primera, el director, aprovechando la ocasión le comunica las carencias del colegio en cuanto a infraestructuras deportivas, sanitarias, docentes, recreativas, y como no, le pide dinero. El presidente toma nota de cada anomalía y después de meditar largo rato le dice al director:
- Querido director, tu labor en este colegio es encomiable pues con la carencia de medios que tienes, estás sacando las cosas adelante y merece todo mi respeto tu labor, así como la de tus profesores; pero sabes que el país está pasando una crisis económica muy fuerte y tenemos todos que apretarnos el cinturón. Pero no te preocupes, aunque ahora no puedo darte el dinero que me pides, ten por seguro que en cuando tengamos algo disponible será para tu colegio.
Y así pasa con varios colegios de esta ciudad. En esto que el presidente decide ir a ver la cárcel regional y pasa lo mismo, el director de la cárcel le indica las carencias del centro. Le pide dinero para poder comprar televisores para cada celda, para hacer una piscina y que los reclusos puedan tomar un baño en sus horas de asueto, para construir un edificio inteligente a fin de que los reclusos puedan pasar unas horas de intimidad con sus mujeres; para que los presos tengan un computador en cada celda a fin de poder estudiar una carrera a la que se apuntarán con matricula gratuita. El presidente se queda pensativo y le dice:
- De acuerdo, te voy a dar lo que necesites para que realices todas las mejoras que me has pedido y más.
Mientras dice esto, imagínense al secretario del presidente con una cara de asombro de madre. Cuando de regreso, están el presidente Calderón y el secretario hablando en el coche del resultado de la visita, el secretario no puede más y, con todos los respetos, le pregunta al presidente:
- Señor presidente, ¿cómo es posible que no tengamos dinero para ayudar a los muchachos de los colegios a formar su futuro, el futuro de nuestro país, lo más importante que tenemos y sin embargo, le haya dado ayuda al director de la cárcel?
Calderón pone cara de intelectual y le dice:
- Mira, lo que es seguro es que jamás volveremos al colegio, pero a la cárcel, ¿Quién sabe?
Va un señor por la calle y se encuentra con un amigo:
- Hombre, qué tal estás, hacía mucho tiempo que no te veía.
El amigo le responde:
- Muy bien, me casé y, ¿Tú?
- Sí, yo también y tengo dos hijas Colgate y Profiden.
El otro se queda impresionado pero no dice nada.
- Yo tengo una hija y se llama María.
El otro sin cortarse nada le responde:
- ¿Como las galletas?
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