México, DF.- No hay duda de que los robots formarán parte activa de este mundo, y la capacidad de expresarse de ellos será uno de los puntos rupturantes entre los robots y nosotros cuando convivamos -esperemos- pacíficamente.
Para que la comunicación sea más efectiva y hasta más real, el inventor japonés Hideyuski Sawada ha creado una boca que canta, o más técnicamente; un robot que emula mecánicamente la voz humana y utiliza un algoritmo para aprender a mejorarse a sí mismo. Pero además de ser bastante poco atractivo visualmente, este robot canta; aunque muy mal.
La cultura tecnológica japonesa tiene la capacidad de asombrarnos hasta que se nos desgarren los párpados o de asombrarnos de manera que queramos desgarrarnos los párpados.
El invento a simple vista es tenebroso y no voy a discutir al respecto, pero a nivel técnico es impecable más allá del acompañamiento arrítmico de los ruidos mecánicos, ya que utiliza 8 cuerdas vocales artificiales que se modulan con el compresor de aire para generar las diferentes tonalidades.
Además, y como parte vital de esta emulación robótica de la boca humana, este robot que emula mecánicamente la voz humana está dotado de una lengua de silicona y de una fosa nasal con cavidades que se abren y cierran imitando los modificadores naturales de la voz. El objetivo de primer momento fue el de emitir sonidos y palabras para pensarse como un componente más dentro de los humanoides a los que nos hemos tenido que ir acostumbrado a ver, pero la fama a la boca robot le llegó por la fluidez de los movimientos que le permiten hasta cantar canciones populares.
Sawada no se quedó con los aspectos más vistosos de su boca robot, sino que también le agregó un plus y logró que su invento aprendiera a través de un logaritmo a mejorar la rítmica de su voz, la cual es analizada inmediatamente de ser grabada en un micrófono que la boca tiene enfrente.
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