Con un costo de 300 mil euros se construyó en Bélgica una de las carreteras más absurdas de toda Europa. Con apenas 5 kilómetros de recorrido posee unas 250 señales de tránsito y el público ya la ha denominado: “La carretera de la vergüenza”.
Las autoridades indicaron que era necesaria la construcción de esta vía para ampliar el camino y que los camiones pudieran cruzar, también para desanimar a los conductores a manejar a alta velocidad.
Lo irónico es que en su primer día se registraron varios accidentes automovilísticos, e incluso puede verse que algunas de las señales derribadas. También, los ciudadanos realizaron pintadas acusando a las autoridades de haber enloquecido.
Los ciudadanos se sienten indignados con el gasto y expresan que esta obra es un ejemplo de la corrupción política belga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario