Según el denunciante, escucha ruidos y cuando sale de su casa advierte que algunos objetos han sido cambiados de lugar. Aseguró que cuando esto sucede su perro ladra y después llora. Para él, los responsables de estos sucesos son gnomos, extraterrestres o brujas, especificó en su presentación judicial.
En una oficina fiscal de Maipú el personal judicial recibió una denuncia insólita. Un hombre aseguró que en su finca ocurren situaciones extrañas y responsabilizó por las mismas a entidades del otro mundo o de otros mundos.
El denunciante, de 45 años, se presentó este jueves en la sede judicial Nº 10 del mencionado departamento. Contó que en las noches escucha ruidos en su finca, ubicada en calle El Alto sin número, y cuando sale de su casa encuentra que algunos elementos de trabajo han sido cambiados de lugar.
Detalló estos sucesos agregando antes de comenzar esos sonidos su perro ladra y repentinamente comienza a llorar (aullar). Pero él sale a ver qué está ocurriendo y no hay ninguna persona y sus herramientas están en otro sector de la finca. Al preguntar si sospecha de alguien, respondió: “De los extraterrestres”.
Se presentó ante el personal judicial a denunciar estos hechos, pero debido a que no había ningún delito le explicaron que estos casos pueden quedar asentados en la comisaría, si lo desea. Y para allá partió, para explicarles y contarles a los uniformados qué está pasando en su finca.
Desde la seccional lo mandaron nuevamente hacia la oficina fiscal pero con más letras. Puntualmente le dijeron que denuncie el robo de cualquier cosa. Obedeció.
Se presentó nuevamente ante las autoridades judiciales y pidió que le tomaran la denuncia formal. Al fin de cuentas, están para eso y si ahora quería denunciar un robo, pues debían escucharlo.
Relató exactamente lo mismo que antes y el escribiente asentó cada una de sus palabras. Cuando le consultó si le habían robado algo, contestó que sí: herramientas de trabajo y otras “cosas de la finca”. Pero no pudo precisar cuáles.
Luego llegó el momento de preguntarle de quién sospecha. “Y… deben ser gnomos, extraterrestres o brujas”, dijo. Las miradas entre el personal judicial se cruzaron y sostuvieron las risas.
Una vez finalizada la denuncia le contó al personal policial y judicial que en su finca hay “abducción de aceitunas”.
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