Las Vegas, EUA- Andrew Linn sobrevivió de milagro, aunque para los médicos que lo atendieron es sólo un afortunado.
Se quedó dormido y, cuando despertó, un tubo le atravesaba la cabeza, del frente hacia atrás. ¿Cómo pudo pasar eso?
Aquí la historia: Andrew, estadunidense de 28 años, se quedó dormido al volante cuando viajaba acompañado por su esposa y sus dos hijos.
Se salió de la carretera y se fue a empotrar contra una valla.
Un tubo metálico se estrelló contra el parabrisas, lo atravesó y terminó encajado en su cara, justo debajo de la nariz. El objeto penetró por la boca, le rompió los dientes y salió por la parte trasera de su cuello.
El rescate se llevó mucho tiempo y fue muy meticuloso, pues los socorristas tuvieron que cortar el objeto metálico para poder meter al herido a la ambulancia, sentado. No confiaban en la supervivencia del ex marino.
Los médicos que lo atendieron en un hospital de Las Vegas no creían que haya sobrevivido. “Si ese tubo se hubiera desplazado otro centímetro en cualquier dirección, Andrew Linn no estaría aquí”, dijo el cirujano Jay Coates, que lo operó.
Andrew ha contado que no es la primera vez que salva la vida de milagro, ya que sobrevivió a una misión en Irak y a otro accidente en el que lo embistió un conductor borracho
Andrew Linn se quedó dormido al volante, se estrelló con una valla y un tubo penetró por su boca y salió por el cuello
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