La madre alertó a los doctores de lo que había visto y los médicos descubrieron un raro tumor cancerígeno que podría triplicarse en tan solo 10 días.
Los facultativos del centro de salud donde fue atendida aseguran que pudieron salvarla porque el tumor fue detectado justo a tiempo para ser operada y tratada.
La niña perdió el ojo, pero su madre explica que "aunque es horrible la pérdida, nos alivia saber que estamos a tiempo para curar su tumor".
"Si no hubiera sido por las luces del cepillo de dientes, nosotros probablemente no hubiéramos visto el tumor y no estaríamos a tiempo de poder salvar la vida de Katie", dijo Rebecca, la madre de la pequeña.
"Compramos el cepillo porque a Katie le encantaba. Se recargaba y al presionar un botón, las luces se repetían durante un minuto que es el tiempo que necesitan los niños para cepillar sus dientes", relata la madre.
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