Agentes federales recogieron decenas de "equipos para suicidios", que consistían básicamente en bolsas de plástico grueso con cintas plásticas o tubos para atar las manos, de forma que a los suicidas en turno les fuera imposible revertir su intento.
Las autoridades recogieron los artículos en un domicilio de El Cajón, unos 40 kilómetros al este de San Diego, e investigan el asunto como vinculado a homicidios, dijo Foxworth.
Una mujer, de 91 años de edad, Sharlotte Hydorn, distribuía desde su domicilio bajo pedidos por internet dentro del territorio estadunidense.
El FBI recogió decenas de equipos que estaban empacados y listos para enviarlos por correo a diversos compradores, principalmente en el vecino estado de Arizona y Georgia. Hydorn vendía cada equipo en unos 60 dólares.
La investigación inició luego que un joven, de 29 años, de Eugene, en el estado de Oregon, se suicidó con un equipo que compró a la anciana residente de El Cajón.
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