Roma, Italia.- Una niña italiana murió después de que su padre olvidó dejarla en la guardería y la dejó en su automóvil durante cinco horas en un lugar caluroso.
Los médicos del hospital pediátrico Salesi de Ancona, en la costa del mar Adriático, declararon la muerte cerebral de la pequeña la noche del sábado, tres días después de que su padre la encontró casi sin respiración al volver al vehículo de su trabajo como profesor universitario.
La bebé, identificada sólo como Elena, pasó por una cirugía para aliviar la hinchazón en el cerebro, pero los médicos dijeron que el problema ya era irremediable. La autopsia está prevista para el martes.
El médico Francisco de Pace, coordinador de trasplantes en la zona de Ancona, expresó su agradecimiento a los padres por permitir que el corazón, el hígado y los riñones de Elena sean trasplantados.
"Si la gente se detiene y reflexiona, este podría ser el único consuelo, la donación de órganos, lo único que podría dar algún sentido a esta tragedia", dijo De Pace durante una conferencia de prensa. Las autoridades dijeron que una niña de dos años en la localidad de Bergamo recibió el corazón de Elena el domingo, mientras que el receptor del hígado fue un niño en Turín.
Los fiscales decidirán si acusan al padre, Lucio Petrizzi, de homicidio.
El angustiado Petrizzi dijo a los investigadores que su memoria quedó en blanco y que inexplicablemente pensó que había dejado a la niña en la guardería de camino a su trabajo como profesor de medicina veterinaria en la universidad de Teramo, como era su rutina.
La madre, Chiara Sciarrini, conteniendo apenas las lágrimas, leyó el sábado un mensaje en la televisión para pedir comprensión para su pareja, a quien describió como una persona distraída que debe lidiar con muchas responsabilidades.
El hombre despistado olvidó dejar a Elena en la guardería y la dejó en su automóvil en un lugar caluroso en Italia.
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