Un convicto que perdió a su letrado por haberlo apuñalado en el cuello con un lápiz, le hizo lo mismo al abogado nuevo.
No se puede culpar a nadie de fantasear con clavarle lápices -o cualquier otro útil escolar- a un abogado. Pero de ahí a hacerlo -y dos veces- hay una distancia.
En Everett, Washington, Estados Unidos, un preso de la cárcel del condado de Snohomish apuñaló a su abogado en el cuello armado de un lápiz afilado. Joshua Monson, de 27 años, estaba en la corte para que le ordenaran una evaluación psicológica cuando atacó a Tom Cox. El letrado abandonó el caso y uno nuevo fue asignado al caso.
Esa misma semana, cuando se encontraba en una audiencia, atacó a su nuevo abogado Gurjit Pandher de la misma manera.
Monson está siendo juzgado por asesinato, acusado de haberle disparado a un hombre en la cabeza. Al parecer el sospechoso creía que la víctima, Brian Jones, estaba tenía algún interés en la mujer que a él le gustaba.
Rebecca Hover, vocera del sheriff de Snohomish, explicó que de ahora en más Monson comparecerá a todas sus audiencias atado a una silla de correas.
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