Si le gusta el calor humano, la idea de que la pareja debe tomar un rumbo fijo y siente que su amor va sobre rieles... cásese en el subterráneo. Cuatro parejas de la ciudad de Shenyang, China, se casaron en el atestado metro de la ciudad. El hecho de que sea el lugar menos romántico del mundo (a excepción quizás de las letrinas de la estación Sorete de la línea Sarmiento), que sea incómodo, feo y que generalmente huela mal, no afectó el entusiasmo de estos ocho paparulos.
Los más allegados a la pareja tuvieron las ubicaciones preferenciales (es decir, sentados) y los demás se amucharon tal como si fueran a trabajar en la hora pico.
Los novios saludaron en la escalera mecánica.
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