Pekín, China. Un grupo de arqueólogos chinos ha descubierto ladrillos y piedras que pertenecieron a una sección de la Gran Muralla china en la provincia de Liaoning, en el norte del gigante asiático, informó hoy la agencia oficial Xinhua. Según las autoridades de la provincia, esa sección fue reconstruida durante la dinastía Ming (1368-1644), pero muchas partes han desaparecido o se han deteriorado por la falta de medidas para protegerlas a través de los años. Los habitantes de la zona usaron las piedras para construir sus propias casas durante generaciones, puesto que no sabían que pertenecían a la Gran Muralla, señalaron las autoridades locales. La Gran Muralla se formó en la primera dinastía de China, la Qin (221-206 a.C.), cuando el primer emperador, Qin Shihuang, ordenó que se unieran las diferentes murallas que durante los cinco siglos anteriores habían edificado los diversos reinos de la zona para defenderse de las tribus nómadas del norte de Asia. Muchas de las secciones fueron reconstruidas durante la dinastía Ming, cuando la Gran Muralla alcanzó su máxima longitud y esplendor.
Los habitantes de la zona usaron las piedras para construir sus propias casas, puesto que no sabían que pertenecían a la Gran Muralla.
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