Río de Janeiro, Brasil.- Este jugador quería realizar una jugada de fantasía, pero nunca se imaginó en cómo iba a terminar la jugada.
Se hilvana la jugada por el sector izquierdo.
Recibía el balón a un costado de la línea de banda.
Controlaba el esférico con la pierna izquierda. Avanzaba unos metros y pisaba el acelerador para tratar de superar la marca del defensor. En la segunda finta que hizo, perdió el equilibrio, se resbaló y fue a caer al piso. Su cuerpo cayó encima de su brazo izquierdo. Se lo rompió.
El árbitro paró el juego y las asistencias médicas entraron al terreno de juego.
Esto le sucedió al jugador Maranhao en un partido entre Bahía y Botafogo en la liga brasileña.
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