viernes, 8 de julio de 2011

Aíslan a la "madre" de todas las células sanguíneas

Para la gente que sufre alguna enfermedad de la sangre, como la leucemia, uno de los tratamientos que pueden salvarle la vida es un trasplante de médula ósea.

La médula ósea -un tejido esponjoso en el interior de los huesos- contiene células madre sanguíneas, las cuales dan origen a todos los tipos de células de la sangre. Su trasplante puede reemplazar al sistema inmune dañado del paciente con cáncer u otras enfermedades.
El problema, sin embargo, es que es necesario encontrar un donante de médula ósea que sea compatible con el paciente. Actualmente sólo la mitad de los enfermos que necesitan estos tratamientos logran obtenerlos.
Ahora, gracias a un avance de científicos canadienses podrían superarse estas dificultades.
Tras décadas de investigación, por primera vez se logró aislar una célula madre sanguínea en su forma más pura, llamada hemocitoblasto, capaz de regenerar todo el sistema sanguíneo.
El avance, afirman los científicos en la revista Science, podría conducir a la posibilidad de cultivar estas células para trasplantarlas a pacientes con cáncer y otras enfermedades
Y también ofrece la posibilidad de abrir nuevas vías de investigación sobre la especialización de estas células "productoras de vida".
"Logramos aislar una sola célula que es capaz de producir todas las ramas del sistema sanguíneo", afirma el profesor John Dick, quien dirigió la investigación en el Centro McEwen de Medicina Regenerativa y del Instituto de Cáncer de la Red Universitaria de Salud de Ontario, Canadá.
"Es la clave para maximizar el poder potencial de las células madre para usarlas en aplicaciones más clínicas", señala el experto.
"Estas células madre son tan raras que este avance es como haber encontrado una aguja en un pajar".
Proceso de especialización
"Desde que comenzó la ciencia de las células madre los científicos hemos estado buscando a este elusivo 'filón de oro': una célula madre única y pura que pueda ser controlada y multiplicada en un cutlivo para poder ser trasplantada a los pacientes"
Dr. John Dick
Los hemocitoblastos, o células madre sanguíneas, son las encargadas de generar los tres tipos de células que forman la sangre: los eritrocitos (conocidos como glóbulos rojos), las plaquetas (encargadas de la coagulación sanguínea) y los leucocitos (glóbulos blancos), que son las células del sistema inmune.
Cuando el organismo necesita reemplazar algunos de estos tres tipos de células, los hemocitoblastos de la médula ósea inician un proceso de maduración, llamado hematopoyesis, para especializarse en la producción del tipo de célula que necesita el organismo.
Este proceso ocurre continuamente en el organismo, pero cuando ocurren ciertos trastornos, como hemorragias o anemias graves, o enfermedades como cáncer o del sistema inmune, puede reducirse o agotarse la reserva de hemocitoblastos y entonces es necesario llevar a cabo un trasplante de médula ósea para restaurar el proceso normal de hematopoyesis.
En años recientes, los científicos han comenzado también a utilizar las células madre que contiene la sangre del cordón umbilical, que también son hemocitoblastos.
Pero, tal como explican los investigadores, para muchos pacientes una sola muestra donada de cordón umbilical no es lo suficientemente grande como para poder usarla.
Aunque miles de pacientes con leucemia en todo el mundo han recibido exitosamente trasplantes de médula ósea, muchos otros no han podido ser tratados debido a la escasez de donaciones compatibles de este tejido.

"Gran paso"
El avance podría llevar al cultivo de hemocitoblastos para trasplantes.
Tal como expresa el doctor Dick, haber logrado aislar un hemocitoblasto "es un gran paso hacia la generación de suficientes cantidades de células madre que permitan tener un mayor uso clínico y esto nos acerca a cumplir la promesa de la medicina regenerativa para los pacientes".
El avance fue llevado a cabo con una nueva técnica, llamada citometría de flujo, que permite analizar las características de cada célula midiendo sus propiedades específicas bajo el microscopio.
Hasta ahora había sido imposible aislar a estas células debido a la dificultad para distinguirlas de otras células que también pueden renovar la sangre pero sólo por periodos cortos.
Con la citometría los investigadores lograron clasificar y purificar millones de células sanguíneas, medir como se comportan y desarrollan y clasificar las características que las distinguen a unas de otras.
Y al tiempo que llevaron a cabo este proceso, los científicos lograron también identificar la ruta con la cual estas células madre se dividen y especializan.
"Desde que comenzó la ciencia de las células madre los científicos hemos estado buscando a este elusivo 'filón de oro': una célula madre única y pura que pueda ser controlada y multiplicada en un cultivo para poder ser trasplantada a los pacientes", expresa el doctor Dick.
"El descubrimiento significa que ahora contamos con un mapa detallado del desarrollo del sistema sanguíneo humano que incluye a esta tan buscada célula madre", agrega el científico.

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