jueves, 14 de julio de 2011

Gocta, la catarata secreta

Lima, Perú.- Perdida en la selva amazónica peruana, durante siglos, la gran catarata de Gocta  solamente era conocida por los habitantes de la aldea cercana del mismo nombre. Su existencia no se dio conocer al mundo hasta el año 2006 por el explorador alemán, Stefan Ziemendorff.
Un descubrimiento casual que parecía pertenecer a otro época. Y es que un aventurero encuentre en el siglo XXI, durante una excursión una de las mayores maravillas naturales del mundo que había estado oculta durante años, parecía una historia imposible de creer.
Un hallazgo que no fue en zonas inexploradas de la Antártida, ni los en rincones más olvidados del Congo, ni en las montañas inaccesibles de Papúa Nueva Guinea. Fue apenas a 26 kilómetros de Chachapoyas, una ciudad centenaria de 35.000 personas.
Y todo gracias a Ziemendorff, que logro vencer las reticencias de los lugareños para localizar la que es una de las cataratas más altas del mundo.
Protegida por la leyenda de una bella sirena rubia, que vivía en sus aguas y que maldecía a todo aquél que osara aproximarse a una vasija de oro que guardaba con la ayuda de una serpiente gigante. Los lugareños no se arriesgaban a acercarse a esta impresionante caída de agua de 771 metros.
En la actualidad "La Chorrera" junto a la fortaleza prehispánica de Kuelap  son un gran atractivo turístico de la región que ha cambiado la vida de todos los agricultores de la zona.

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