Madrid, España.- Una extraña alteración del sueño conocida como sexomnia puede orillar a que una persona cometa actos sexuales en estado de sonambulismo, incluyendo violaciones.
Este trastorno poco estudiado por la ciencia médica tiene intrigados a los especialistas, que hasta ahora saben muy poco al respecto.
“No existen aún estudios epidemiológicos sobre la sexomnia ya que solo disponemos de información sobre casos aislados”, explicó el doctor español Francisco Segarra, de la clínica del Sueño Estivill, al diario español ABC.
Un caso de sexomnia reciente fue el del británico Stephen Lee Davis, quien abusó de una joven a mitad de la noche. Las autoridades decidieron exculpar a Lee Davis de los cargos de violación, argumentando que la agresión fue producto de este padecimiento, en el cual el sujeto permanece en un estado de amnesia y desconoce lo ocurrido.
“Básicamente los episodios pueden consistir desde en emitir sonidos sexuales hasta masturbarse o llegar incluso al coito”, detalló Segarra.
Las causas de la sexomnia podrían ser similares a las de otros tipos de sonambulismo, pero no hay nada concreto.
Según el doctor Juan Pareja, neurólogo de Hospital Universitario Quirón Madrid, dentro de las causas de este trastorno se encuentra la genética, el estrés y los problemas de sueño.
“El trastorno acontece en la infancia y tiende a desaparecer en la adolescencia o madurez, lo que significa que el desarrollo influye en la expresión de esta patología”, precisó Pareja.
Despertar del cuerpo, no de la mente
“El sonambulismo consiste en el despertar del cuerpo pero no de la mente, lo que explica que se desarrolle actividad motora sin consciencia ni memoria”, aclara Pareja.
De acuerdo a los expertos, la sexomnia acarrea una importante carga de angustia debido a la sensación de pérdida de control sobre un comportamiento que pertenece a la esfera más íntima de la persona, además de por las consecuencias a nivel familiar, de pareja, e incluso personal por tener una conducta sexual durante el sueño.
“El sonambulismo puede ir desde sentarse súbitamente en la cama con expresión de sorpresa, a abandonar el lecho y desplegar deambulación automática, saliendo de casa o recolocando los muebles. Se puede incluso saltar por una ventana, cocinar, y también exhibir conducta sexual”, indica Pareja.
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