Acciones simples como moderar el uso del agua, separar la basura en orgánica e inorgánica, o cuidar un árbol nativo de la región, pueden ayudar a aminorar los problemas ecológicos de la ciudad.
"Tenemos que enseñar a los niños a cuidar su medio ambiente, yo no recuerdo que a nosotros nos dieran ese tipo de educación en la conservación, pero ahora nos toca tratar de remediar eso", dijo.
"Hay cosas muy sencillas que podemos empezar a hacer para conservar lo poco que ya tenemos y restaurar lo mucho que hemos perdido, por ejemplo plantar un árbol, cuidarlo, reciclar, entre otras cosas".
Elizabeth Cerda, gerente de Comunicación y Cultura del Agua, de Agua y Drenaje de Monterrey, también invitó a las familias sumarse a la causa ambiental, muchas veces olvidada.
"Como padres hay que poner el ejemplo y mostrarle a los niños que podemos generar una cultura ecológica sin que lo vean como algo aburrido", indicó.
"Hemos perdido mucha vegetación, y esta causa erosión y poco absorción de agua en caso de lluvias, como nos pasó con el huracán 'Álex'", dijo.
"Ahora lo que nos toca es tratar de plantar árboles, pero que sean de la región, y qué mejor si aprovechamos fechas como este puente vacacional para hacerlo en familia. Así ayudamos al ambiente y también sirve como convivencia".
Entre las variedades que el especialista recomienda para Monterrey se encuentran encinos, mezquites, huizaches, anacahuitas, entre otras, todas ellas adaptadas al clima extremoso de la región.
En el caso del agua, consideró Cerda, algo tan simple como poner una cubeta para recolectar el agua de la regadera mientras se calienta, para después usarla en el aseo de la casa puede, a la larga, marcar una diferencia.
"Son buenas prácticas, más que todo, por ejemplo, para lavarnos los dientes, usar sólo un vaso con agua; para lavar el carro, con una cubeta es suficiente; o para descongelar los alimentos, no utilizar el chorro de agua", dijo.
"Reparar una fuga en un sanitario o en una llave que está goteando, muchas veces es algo sencillo que, si no lo arreglas, el niño va a pensar que es algo natural que se tire el agua".
Una vez aprendidas en casa, aseguró Cerda, los niños seguirán en la escuela, o donde se encuentren todas las prácticas de cuidado al medio ambiente, lo que a la larga puede mejorar el mundo en que vivimos.
"Este es nuestro hogar, el de todos, y es el único que tenemos, así es que tenemos que cuidarlo, y eso requiere valores que se enseñan desde pequeños", dijo.
Enseña a los niños a evitar a toda costa utilizar el chorro del agua corriente para lavarse los dientes; descongelar alimentos; barrer la banqueta y esperar a que se caliente el agua de la regadera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario