Desde el aviso del hospital, la policía comenzó las pesquisas y encontró al día siguiente el cuerpo sin vida de Jamie Stice, de 21 años, la verdadera madre del niño, según publicó el ‘NYDaily’.
Los agentes no quisieron hacer comentarios sobre el estado del cadáver, por lo que la prensa especula que el bebé le fue extraído antes de tiempo. De hecho, la hermana de la fallecida aseguró que Jamie tenía fecha de parto para el 24 de mayo.
El bebé que la detenida llevó al hospital diciendo que era hijo suyo sobrevivió y se le realizan todas las pruebas para comprobar su coincidencia genética y aclarar quién es la madre.
Meses antes de este crimen, la presunta asesina contó a sus amigos que estaba embarazada y mostró una foto robada de una ecografía para darle credibilidad a su mentira, según el testimonio de una de estas personas.
“Creo que ella hizo esto para mostrar a todos que ella iba a tener el bebé, cuando en realidad no era suyo”, contó la misma fuente.
El niño que permanecerá en el hospital durante varias semana está sano, y “eso es un milagro, especialmente en las circunstancias”, dijo el padre del niño, James Reynolds.
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