Cerca de la misteriosa colina de Pendle (Reino Unido), donde abundan los cielos plomizos y las leyendas de maleficios, un grupo de ingenieros ha desenterrado una casa del siglo XVII que podría haber pertenecido a una auténtica bruja. Arqueólogos e historiadores la describen como la tumba de Tuntakamón de la brujería.
En su interior, entre maleza y paredes de ladrillo, encontraron una cámara secreta con un gato momificado. Los expertos creen que el gato fue enterrado vivo para proteger a los habitantes de la casa y sospechan que la vivienda perteneció a una de las brujas de Pendle, donde tuvo lugar uno de los juicios por brujería más impactantes de la historia inglesa.
En 1612 once mujeres de los poblados aledaños a Pendle fueron acusadas del asesinato de diez personas a través de la hechicería. Nueve de ellas fueron ahorcadas, otra murió en la cárcel y sólo una fue declarada inocente.
Entre los cargos también se incluía el infanticidio y el canibalismo. Para entonces, la región se había forjado una imagen de lugar maldito donde se podían encontrar todo tipo de brebajes y donde se podía contratar rituales para conquistar un amor esquivo o para acelerar la muerte de un vecino.
La tumba de Tutankamón de la brujería
Simon Entwistle, experto en las brujas de Pendle, le comentó a la BBC que: "En términos importancia el hallazgo de la casa es como descubrir la tumba de Tutankamón de la brujería".
"En 1612 once mujeres de los poblados aledaños a Pendle fueron acusadas del asesinato de diez personas a través de la hechicería. Nueve de ellas fueron ahorcadas"
"Estamos a pocos meses de los 400 años de los juicios de las brujas de Pendle y nos hemos encontrado estas ruinas justo en el corazón del país de las brujas. Esta casa bien podría ser la famosa Torre de Malkin, la casa de una de las brujas enjuiciadas", detalla el experto.
En Malkin vivía Elizabeth Southerns, también conocida como Demdike, que a sus ochenta años tenía fama de bruja porque, entre otras cosas, se dedicaba a vender bebedizos y amuletos con propiedades medicinales.
La práctica era común en la región y se vestía como hechicería o brujería. De hecho, las acusaciones venían de otros vecinos y "brujas" que se dedicaban al mismo negocio.
Las huellas del gato y del pasado
Para los ingenieros de la firma United Utilities que descubrieron la casa, el hallazgo no dejaba de ser algo previsible en su trabajo hasta que encontraron el gato momificado dentro de dos capas de ladrillo. Inmediatamente llamaron a un grupo de arqueólogos.
"En cuanto comenzamos a excavar encontramos la parte superior de las puertas. Sabíamos que estábamos en algo especial. El edificio es un microcosmos de la subida y la caída de esta área, desde la época de las brujas de Pendle a la era industrial. Hay diferentes capas de la historia local", comentó a la BBC Frank Giecco del equipo de arqueólogos.
Dentro de la casa también se encontró una vajilla victoriana, un baño de estaño y una cama.
Además del gato dentro de la casa se ha encontrado una cocina amplia del siglo XIX con una vajilla victoriana, un baño de estaño y una cama.
Mientras se examinan los detalles de la construcción y su relación con las brujas de Pendle, las obras han sido suspendidas.
La región de bosques tupidos y colinas misteriosas se ha ido transformando con los años: comienzan a pulular casas modernas y carreteras. Lo que subsiste, a pesar de los siglos, es el escalofrío que producen los chistes y las leyendas de brujas que todavía se cuentan en la zona.
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