Ribeauvillé, Francia.- Los apicultores del noreste de Francia se encontraron este año con una colorida sorpresa: sus abejas produjeron miel verde y azul.
Tras una investigación, descubrieron que, en lugar de polen de los valles de la zona, las abejas habían optado por un cambio: una sustancia pegajosa que hallaron entre los desechos de una fábrica cercana.
Las instalaciones pertenecen a una planta de biogás que procesaba desechos de una fábrica que produce M&M's.
Cerca de una docena de apicultores fueron afectados, según el presidente de la unión de productores, Alain Frieh, entrevistado por MSNBC.
Tras ser informada del problema, la planta de biogás se comprometió a mantener los desechos bajo techo.
Ésta es sólo la última de una serie de dificultades que han enfrentado últimamente los apicultores, además de la alta mortalidad de las abejas y una baja producción debido a la severidad del invierno pasado.
Aunque la miel de colores sabe como la normal, los productores señalaron que no la venderán.
"Para mí, no es miel. No podemos venderla", afirmó Frieh.
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