Karachi, Pakistán.- Un niño cristiano de 16 años en la ciudad de Karachi, en el sur de Pakistán, fue acusado este jueves de blasfemia por haber enviado supuestamente un mensaje de texto ofensivo.
La policía dijo que el niño llamado Ryan Stanten reenvió el mensaje, sin leerlo, a sus vecinos del barrio de clase media en el que habita.
El miércoles, una turba enfurecida saqueó la casa de Stanten y prendió fuego las pertenencias de su familia.
Las estrictas leyes contra la blasfemia de Pakistán ya han sido criticadas debido a su dureza.
Cuando alguien es acusado de blasfemia en Pakistán, tanto su familia como su comunidad son vulnerables a ataques de grupos de personas que se sienten ultrajadas por una supuesta ofensa a su religión.
Aunque no hay cifras oficiales exactas, se estima que más de un millar de personas han sido acusadas de blasfemia en el país desde 1984.
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