Entre los platillos que ofrece el restaurante figuran hamburguesas de dos, tres y hasta cuatro pisos de carne.Chandler, EUA (Agencias).- En Arizona pesar más de 160 kilos podría traer beneficios para el paladar.
"Un sabor por el que merece la pena morir", es el eslogan de un restaurante en Chandler, Arizona, llamado "Ataque al Corazón", que premia la obesidad, ya que si la báscula que está en la entrada del lugar verifica que algún comensal pesa más de 160 kilos, éste come gratis.
En este peculiar local, las meseras se visten de enfermeras, con prendas ligeras, y a los comensales se les pone una típica bata de hospital y disfrutan de sus platillos en una silla de ruedas.
El restaurante se caracteriza por servir comida hecha con grandes cantidades de grasa, cuya especialidad es ofrecer hamburguesas gigantes acompañadas de papas freídas con manteca de cerdo, helados y refrescos de cola.
El plato estrella, por ejemplo, es la "Hamburguesa Cuádruple By-Pass", que incluye cuatro pisos de carne, queso, cebolla, tocino y papas fritas.
Esta orden pesa casi un kilo y su contenido energético es de 8 mil calorías, suficientes para solventar las necesidades del organismo por 3 días.
Para los menos hambrientos existen opciones como el "Triple Bye-Pass" o el "Doble Bye-Pass", con tres y dos pisos de carne, respectivamente.
"No es bueno para la salud, pero se trata de una broma", reconoce el dueño del restaurante, John Basso, quien abrió el restaurante hace menos de un año.
El restaurante está amenazado con demandas por el Consejo de la Profesión de Enfermeras de Arizona, que teme que los clientes puedan pensar que las meseras son de verdad enfermeras.
Para evitar confusiones, Basso publicó en el sitio oficial del restaurante un mensaje aclarando que los empleados del lugar no son profesionales.
"Sueño con abrir un restaurante en París", afirma, en francés, el dueño y cocinero del lugar, quien va disfrazado de médico.
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