jueves, 23 de junio de 2011

Krokodil, la droga que pudre la carne

México, DF.- Le llaman la droga de los pobres, de quienes no tienen los recursos para pagar la heroína. En Rusia, su consumo ya es un grave problema de salud pública.
Se compone de codeína, mezclado con gasolina, thinner, ácido clorhídrico, yodo y fósforo rojo. Los usuarios suelen morir dentro de los primeros tres años de su consumo constante, pero no antes del fallecimiento, el adicto ve como lentamente la carne de su cuerpo se pudre.
De acuerdo con un estudio realizado en el país, miles de personas de las áreas más pobres de Rusia, están usando la droga “Krokodil”, o cocodrilo, llamado así por la apariencia de color verde-escamosa en la que se transforma la piel, en el sitio donde se aplicó la droga.
La droga es de elaboración casera y forma parte de los opiáceo sintético muchas veces más potente que la heroína que se crea a partir de una compleja cadena de reacciones químicas y mezclas.
Y es que, mientras los costos de heroína en Rusia son de hasta 60 euros por dosis, el Krokodil puede ser "cocinada".
A diferencia de la heroína, donde el efecto puede durar varias horas, el Krokodil sólo dura entre 90 minutos y dos horas.
Fotografías de los adictos en la última etapa de Krokodil son preocupantes y revelan la putrefacción que sufren quienes la consumen por años. La carne se vuelve gris y se desprende hasta dejar los huesos expuestos. La gente, literalmente, se pudre hasta su muerte.
Rusia tiene más usuarios de heroína que cualquier otro país en el mundo, más de dos millones, según estimaciones de las autoridades.


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