Un cieguito pedía limosna en una esquina. Pasa un turista y al querer colocarle la moneda en el jarro de metal, aquella pega con el borde y cae. El ciego se agacha y la introduce en el jarro. El turista lo mira y le dice:
- ¡Maldición! ¡usted es un estafador! ¡no es ciego! y anda engañando a la gente, ¡sinvergüenza!
El cieguito mañoso responde:
- Cálmese señor, sucede que el cieguito está enfermo y yo lo estoy cubriendo.
- Ah, ¿y usted a qué se dedica?
- Yo soy el sordomudo de la otra cuadra.
Un día le dice la mamá a Jaimito.
- Jaimito por favor ve a la tienda de la esquina y cómprame una docena de huevos.
Jaimito sale de su casa a comprar una docena de huevos, cuando en ese instante hay un accidente increíble entre 5 carros, y Jaimito se queda viendo un largo rato, llega a su casa a las 2 horas y le comenta a su mamá lo del accidente.
- Mamá -dice Jaimito-, hubo un accidente enorme, había cabezas, piernas, manos tiradas por toda la carretera.
Y su mamá dice:
- Ajá ¿y los huevos?
- Ah, no sé mamá, todavía no los han encontrado.
EL REGALO
En un almacén de ropa femenina:
- Busco un regalo para mi esposa…
- ¡Tengo unos calzones divinos! Si quiere se los muestro...
- ¡Bueno! ¡Pero, primero véndame el regalo!
PROBLEMAS MARITALES
Llega una pareja al doctor y cuando el doctor pregunta cuál es el problema, ellos deciden en vez de hablar, mostrarle el motivo de la visita, entonces la señora se quita el bra y ¡¡zas!! que le llegan las chichis hasta el piso.
El doctor sorprendido, admite que nunca había visto un caso así o siguiera similar, y le pregunta a la pareja si tienen alguna idea de por qué podrían estar así; a lo que el marido responde con pena:
-Pues quizá estén así porque en las noches me encanta dormir agarrándole las chichis a mi vieja...
A lo que el doctor dice:
- Bueno, eso es de lo más normal, incluso yo duermo así también.
Y la señora molesta lo interrumpe:
- ¿Ah si? ¿y usted también duerme en litera?
RIQUILLOS
Llega una empleada nueva a la casa, y al patrón que nunca se le escapaba ninguna empleada decide acostarse temprano y esperar que su mujer se durmiera para gatearle a la nana. Y cuando por fin lo estaba logrando lo pilla la mujer la cual le dice:
- ¡Desgraciado, así te quería agarrar con las manos en la masa!
A lo cual el esposo responde:
- Tranquila mi amor que si ella abre es porque es una fácil y mañana mismito la echamos.
Al otro día le dice el esposo:
- Mi amor, para evitar tanto problema, por qué no aprendes a cuidar a los bebés y a cocinar.
Y le responde la mujer:
¿Y tú por qué no aprendes a quererme, consolarme, a besarme y echamos al chofer?
No hay comentarios:
Publicar un comentario