martes, 5 de junio de 2012

CANOAS
Tres misioneros son capturados por una tribu de caníbales. El jefe caníbal les dice:
- Ustedes tener que pedir algo que no poder cumplir y yo dejar vivir, si no comérmelos y utilizar su piel para forrar canoas. A ver tú.
El primero le pide un avión. El gran jefe dice:
A ver, traigan el avión.
Y miles de caníbales empujaban el avión; y se lo comieron y con su piel forraron canoas.
A ver tú, le dice al segundo.
Tráeme un tanque.
También se lo trajeron y se lo comieron y con su piel forraron canoas. Entonces, le toca al tercero.
A mí tráeme un tenedor, pidió el tercero. Más fácil que los anteriores dijo el jefe, traigan un tenedor.
El misionero lo mira y voltea el tenedor contra su cuerpo y comienza darse de piquetes al mismo tiempo que gritaba:
¡Adiós a sus canoas!

LENTES
Una maestra le dice a su alumno:
- A ver dígame, Pablito, ¿qué pasa si le corto una oreja?
- Me quedo sordo.
- ¿Y si le corto la otra oreja?
- Me quedo ciego.
- ¿Por qué? -dijo asustada la maestra.
- Se me caen los lentes, maestra.

SUEGRA
Un hombre lleva a su suegra al hospital porque está muy mal. Mientras espera, el hombre se encuentra con un amigo e inician una conversación. Cuando sale el doctor y pregunta:
- Por favor, los familiares de Josefa Hernández.
- Yo soy -responde el hombre.
Entonces el doctor le dice:
- Compadre, vaya pensando lo peor.
- ¡No me diga doctor que me la tengo llevar a casa nuevamente!

RELÁMPAGOS
Estaba María en un juzgado y el juez le pregunta:
- María, me han dicho que usted mató a su esposo.
Y María le responde:
- Yo no lo maté, le voy a contar lo que pasó. Yo estaba lavando cuando el va y me empieza a tirar agua, y me dice: ¡Cómo que te llueve!, yo no dije nada. Luego me tira piedras y me dice: ¡Cómo que te graniza!, yo tampoco respondí nada. Después el cogió un látigo y me empezó a dar, y me dice: ¡Cómo que te relampaguea!. Entonces ya me dio rabia, cogí un machete y le di un solo golpe diciéndole: Como que te parte un rayo.

EN LA TORRE
Había una vez un curioso que se metió en una avioneta. Pues, no sabía nada de aviación pero empezó a mover unas palancas, despichar botones, etc., y de pronto la avioneta empezó a carretear y emprendió vuelo. De pronto se encontró el micrófono y por la radio comenzó a pedir ayuda. Contestó la torre de control y le preguntó cuál era el problema. El se lo explica todo, entonces siguió esta conversación:
- Pues, por Dios, ¿ustedes me pueden sugerir algo?
- Usted, ¿Qué sabe de aviones?
- Absolutamente nada, compadre.
- Bueno, entonces, le sugiero que se despida de su mamita.
- Despídase usted, chistoso, que voy directo a la torre.

CIRUGÍA
Va paseando un tipo muy rico por la calle con sus dos perros doberman carísimos que habían ganado miles de peleas; cuando de repente encuentra a un vago con un perro todo feo callejero, chico, maloliente, y le dice el rico al vago:
- A ver, te echo una pelea, un perro mío contra el tuyo.
Y el vago voltea y le dice:
- Órale, si quieres los dos contra mi perro.
Empieza la pelea, y cuando acaba, acaban todos los perros muertos; entonces el rico se pone a llorar y le dice al vago que sus perros le habían costado cien mil dólares cada uno; entonces el vago le dice:
- ¿Y tú cuánto crees que me costó la cirugía plástica de mi cocodrilo?

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