lunes, 2 de abril de 2012

Hacen famosos divertida la ciencia

En 1983, el entomólogo Quentin D. Wheeler, fan de Star Wars, nombró al escarabajo que encontró 'Agathidium vaderi' en honor de Darth Vader

Londres, Inglaterra.- Llenan estadios, marcan tendencias y generan euforia, pero algunos famosos como Beyoncé, Elton John y Harrison Ford también tienen el poder de hacer la ciencia más divertida.
¿Cómo? Simplemente siendo la inspiración para que algún científico le ponga su nombre a una mosca, araña o planta. Y es que, con el objetivo de llamar la atención, recaudar fondos o por el simple deseo de demostrar su admiración y fanatismo, los descubridores agregan el nombre de una celebridad al de una nueva especie.
No existe una fecha exacta del inicio de este singular suceso, pero se tienen registros de ello desde siglos atrás, como cuando, en 1852, el naturalista Mariano de la Paz Graells llamó a una mariposa "Graellsia isabelae" en honor a la Reina Isabel II de Borbón.
Al pasar los años, este hecho se ha presentado en repetidas ocasiones. Tan sólo a principios de este año el entomólogo australiano Bryan Lessard bautizó a una mosca como "Scaptia beyonceae" debido a la similitud que vio entre el color dorado de la parte trasera del insecto y el atuendo que Beyoncé usó en el video de la canción "Bootylicious".
Además, el científico encontró en su acto la posibilidad de que el mundo se enterara de la existencia del insecto, el cual curiosamente fue descubierto en 1981, año de nacimiento de la cantante.
"Esto me da la oportunidad de demostrar el lado divertido de la taxonomía", explicó Lessard en un comunicado.
También existen casos en los cuales aunque no son nuevas especies son llamados como una celebridad, como sucedió este fin de semana con "Enrique", el pequeño hipopótamo pigmeo que nació en la reserva El Cango, en Sudáfrica.
"Se le nombró así en honor al Príncipe Enrique de Gales por su espíritu firme, su amor, su pasión por África y el interés que demuestra constantemente en la vida de los animales salvajes", comentó Rob Hall, director del lugar.
Cuando se trata de nuevas especies, son los taxonomistas quienes se encargan de ordenar y nombrar a los seres vivos, y pueden hacerlo casi como ellos quieran, porque no existe una regla que impida que quienes descubran un nuevo ser le pongan como deseen.
"El bautizo formal de una especie lo realizamos quienes estudiamos e inventariamos la biodiversidad. Pero, para que haya un lenguaje universal que entendamos en cualquier parte del mundo, se siguen varias convenciones, las cuales están compiladas en los Códigos Internacionales de nomenclatura. Hay una para botánica, otra para zoología y una más para bacterias. Lo único que se tiene que hacer es cumplir con que lleve un género y especie.
"Los códigos sugieren que el nombre de una especie nueva refleje alguna característica notable o se le dedique a alguien que haya hecho una contribución significativa a la botánica, pero muchos se lo dedicamos a la esposa, al compadre, etcétera. Lo que se pide es que sea un nombre latino o griego, o se latinice", explicó Gerardo Salazar, investigador del Instituto de Biología de la UNAM, quien ha nombrado alrededor de 60 especies nuevas de orquídeas, una de ellas con el nombre de su ahora ex esposa.
Siguiendo los lineamientos que él menciona fue como se nombró a la mosca en honor de Beyoncé, cuyo nombre se divide en "Scaptia" por el género al que pertenece el insecto y "beyonceae" por la especie recién descubierta. Es en este último rango en donde se ve reflejado el ingenio de quien nombra al ser.
Otro ejemplo de la "aportación" de una celebridad a la ciencia es Elton John, pues hace unos meses el Jardín Botánico de Singapur creó un híbrido de orquídea al que nombró "Doritaenopsis Sir Elton John".
"Hemos tenido orquídeas en casa todo el tiempo, así que estaremos felices de ver crecer ésta, que es como de nuestra propia familia", dijo el cantante durante la presentación de su flor, de la cual se pusieron a la venta 20 especímenes por 280 dólares de singapur (2 mil 840 pesos aproximadamente).
Otros famosos que han tenido una flor en su honor son Nelson Mandela (Paravanda Nelson Mandela), la Princesa Diana (Miltoniopsis Princess Diana) y Margaret Thatcher (Dendrobium Margaret Thatcher), algunas de las cuales se encuentran a la venta en sitios de subastas como Amazon.
Pero si de arañas se trata, Neil Young y David Bowie no se quedan atrás. El biólogo alemán Peter Jäger descubrió en Malasia una nueva especie gigante, de color amarillo, a la que bautizó en 2009 como "Heteropoda davidbowie" en homenaje al "Camaleón del Rock"; mientras que un año antes un biólogo de la East Carolina University nombró a otra araña "Myrmekiaphila neilyoungi" por su admiración al músico canadiense.
El nombre de personajes de libros y películas también se ha inmortalizado. En 1983, el entomólogo Quentin D. Wheeler, fan de Star Wars, nombró al escarabajo que encontró "Agathidium vaderi" en honor de Darth Vader.
Y en 2007, científicos españoles descubrieron una nueva especie de invertebrado, y como el animal había evolucionado para convertirse en una especie subterránea, lo bautizaron como "Gollumjapyx smeagol", en referencia a Gollum de El Señor de los Anillos.
Así como ellos, Harrison Ford (la araña Calponia harrisonfordi) y Charlie Chaplin (la mosca Campsicnemius charliechaplini) se suman a esta lista en la que posiblemente dentro de algunos años se encontrarán celebridades cuya carrera apenas inicia, pero que hallarán la inmortalidad en la ciencia.

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