Ignoro la razón por la que los norteamericanos tienen la costumbre de llevar la comida en frágiles bolsas de papel marrón, con lo eficiente que es el plástico. No creo que sea por cuestiones ecológicas, ni porque les guste dar espectáculos gratuitos derramando líquidos y salsas varias cuando el papel, lógicamente, se acaba rompiendo.
Quizá les gusta imitar a sus actores preferidos. Es típica la secuencia de la bolsa de papel rasgándose por debajo estrepitosamente. Sí, ha de ser por eso.
La buena noticia es que ahora también nosotros podemos llevar la comida en una bolsa así, pero con las innumerables ventajas que nos proporciona la versión más avanzada del modelo: La Brown Paper Lunch Bag, o Bolsa de papel marrón para el almuerzo es de un material plástico casi irrompible (Tyvek), impermeable, rígida y con el interior recubierto de material aislante para protejer los alimentos del frío y el calor. Además, lleva doble cierre magnético en la parte superior.
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