Con una concha hecha completamente de Lego, Harry es sin duda el más excéntrico cangrejo del que se tenga conocimiento, ni Sebastián lo era tanto.
El cangrejo ermitaño es la última adición a la atracción del parque de Legoland situado en Windsor, Inglaterra. El vive en el área de descubrimiento inusual de Gran Bretaña, con una gran diversidad de vida marina.
Harry tiene contento al personal después de rechazar las opciones más tradicionales para optar por una capa de colores brillantes que utiliza como una casa portátil.
De inmediato se destaca de la multitud con su concha roja, amarilla y azul hecha de ladrillos de Lego.
El cuidador principal del acuario, Liane Riley explicó que los cangrejos ermitaños tienen cuerpos blandos que necesitan protección, pero que no tienen sus propios depósitos.
Cuando se le quiso dar una concha a Harry el se resistió, así que los fabricantes crearon algo especial para él: una concha hecha de bloques de Lego. Según Riley, el rechazó las conchas y caracoles que les ofrecieron, y parece cómodo en su nuevo hogar.
Los machos son conocidos por ser agresivos cuando compiten por la atención de una hembra y parece que Harry tiene ventaja con su capa adicional de protección blindada.
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