CORAZÓN
Están dos enamorados bailando bien pegados. El novio le dice a la novia:
- María, cada vez que bailo contigo bien pegado siento que el corazón se me sale.
Y le contesta la novia:
- ¡Ay, Pedro, tú si que tienes el corazón bien abajo!
DIAGNÓSTICO APRESURADO
Ahí tienen un tipo muy exitoso que vio como todo lo que había logrado en la vida comenzaba a desbaratarse debido a unos fuertes dolores de cabeza que le atormentaban frecuentemente. Tan grande era el dolor que decidió buscar ayuda profesional.
Después de ir de especialista en especialista encontró un médico que le dijo que podía resolver su problema:
- La buena noticia es que le puedo curar sus dolores de cabeza. La mala es que para lograrlo debo castrarlo. No se asuste, los estudios indican que tiene una rara condición que provoca que sus testículos hagan presión en la base de su columna y esta presión provoca que tenga fuertes dolores de cabeza.
La castración fue un éxito. El hombre salió del hospital y se dio cuenta que era una persona diferente y que podría empezar de nuevo a vivir. Feliz de la vida, al pasar por una tienda de trajes decide comprarse uno.
Al entrar el vendedor después de verlo, le dice:
- ¡44 de largo!
- ¿Cómo lo supo? -pregunta sorprendido el eunuco.
- Ese es mi trabajo -responde con arrogancia el vendedor.
El tipo se mide el traje y le queda a la medida.
- ¿Qué tal una camisa nueva? -sugiere el vendedor.
- Me parece bien.
- Manga 34, cuello 16.
- Pero, ¿cómo lo supo?
- Es mi trabajo.
Y, por supuesto, que la prenda le quedó a la perfección.
- ¿Qué tal un juego de ropa interior?
El capado acepta.
- Muy bien, veamos, es usted talla 36...
- Se equivoca, caballero, he usado talla 34 desde que tenía 18 años...
- ¡Usted no puede usar talla 34, porque eso provocaría que sus testículos hicieran presión en su columna, causándole tremendos dolores de cabeza!
BUNGEE
Un buen día, un mexicano y un gringo estaban divirtiéndose con el Bungee-jumping. De pronto, al yanqui se le ocurre una brillante idea y le propone al mexicano:
- Sabes, nosotros poder hacer mucho dinero con negocio de Bungee en Mécsico.
Al mexicano no le parece mala la idea, así que ambos sacan sus ahorros del banco y compran todo lo necesario para iniciar su business: las cuerdas elásticas, seguros, etc. Y comienzan a buscar lugares para iniciar la construcción de la torre de Bungee Jumping.
Cuando recién empiezan la construcción, obviamente, la curiosidad llama a una multitud de vecinos. Poco a poco llega más y más gente mientras ellos siguen con su trabajo. Al terminar, deciden hacer una demostración para la congregación de curiosos.
El estadounidense pide saltar primero. La cuerda se estira al máximo y regresa. El mexicano observa al norteamericano con unos ligeros cortes sobre su rostro y algunos rasguños. La algarabía crece entre la multitud y hasta se escucha que han organizado canciones. El mexicano intenta detener al gringo, pero falla y éste vuelve a caer. Nuevamente la cuerda se estira a su máximo y vuelve a subir. Esta vez el mexicano, asombrado, nota que el pobre yanqui tiene magulladuras y está sangrando. Con poca fortuna, esa vez tampoco lo puede detener arriba, así que el tipo vuelve a caer. La siguiente vez, el pobre hombre regresa hecho un desastre: la ropa toda rota, sangre por todos lados, huesos rotos y semiconsciente. Sin embargo, la algarabía crecía en la base de la torre. Afortunadamente, en esa ocasión el mexicano si logra detenerlo y le pregunta desesperado:
- ¿Qué pasó? ¿La cuerda estaba muy larga?
- No, no, cuerda estár bien, pero ¿qué diablos ser piñata?)
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