jueves, 9 de febrero de 2012

PEPITO
Un día la maestra le pregunta a los estudiantes:
¿Cuántos de ustedes han ido a Nueva York?
Y Pepito levantó la mano y la maestra le pregunta:
¿Viste la estatua de la Libertad?
No maestra, vi solamente la de Cristóbal Colón

FEO
Era un niño tan, pero tan feo, que cuando estaba con sus amigos, ellos se decían entre si, no lo mojen que se reproduce.

CAFÉ
¿En qué se convierte un café después de la cárcel?
En un café Expreso.

NOE
Muy serio le pregunta Pepito a su maestra para saber si de verdad es buena en conocimientos.
A ver, maestra, ¿Cuál fue el último animal que entró al arca de Noe?
La maestra después de pensarlo y pensarlo dijo:
No pues, no sé Pepito, ¿Cuál es?
¡Ay maestra!, pues el delfín.

CINE
Una vez un elefante y una hormiguita fueron al cine, pero sólo encontraron un lugar desocupado, entonces la hormiguita se sentó encima del elefante. A media película le dijo: Si ya te cansaste elefantito, cambiamos de lugar.

GATO
¿Qué le dijo un gato a una pistola?
Salúdame a gatillo.

PAREJAS
-Dos matrimonios, uno gringo y otro mexicano, estaban jugando black jack, cuando al mexicano se le cayó una carta en el piso. Al agacharse para recogerla, vio a la gringa por debajo de la mesa y miró que ella estaba ¡sin ropa interior!
Alterado fue a la cocina a tomar un vaso de agua, la gringa disimuló y fue detrás, llegó y le dijo:
- ¿Y? ¿Qué te pareció?
- ¡Me dejaste sin aire! -respondió el mexicano.
La gringa, con cara de Lady Gaga, le dijo:
- Cualquier día, por 200 dólares podemos hacer lo que quieras.
- ¡Bueno! ¡Sólo dime cuándo y dónde!
- Mañana en la tarde, aquí en mi casa. Y no te preocupes que voy a estar sola. Mi marido solo llega en la noche. ¡Puedes venir!
- ¡Si seguro! -dijo el mexicano atorado.
A la tarde siguiente, el mexicano llegó, pagó los 200 dólares y lo que hizo era digno de un libro Kamasutra Tomo II.
En la noche llega el gringo del trabajo y le pregunta a la mujer:
- Dime mi amor: ¿vino el mexicano hoy en la tarde?
- ¡Ups! ¡Sí! -le respondió la mujer asustada.
- ¿Y te dio 200 dólares?
- ¡Ehh! ¡¡¡Sí!!! - nuevamente respondió la mujer disimulando el pánico.
- ¡Oh! ¡Qué alivio! ¡Ese mexicano cabrón, pasó por el trabajo y me dijo "préstame 200 dólares por favor, en la tarde te los dejo en tu casa"... ¡Pensé que me había chingado!, pero ya veo que es buen tipo...





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