lunes, 14 de noviembre de 2011

De inmigrante a millonario

Llegó a EU sin un peso; de vender tortillas en la calle, formó un emporio de productos mexicanos que vale 19 millones de dólares: es la vida de Félix Sánchez de la Vega Guzmán dueño de “Puebla Foods”
¿Quién dice que no se puede? A pesar de que cada vez son mucho más fuertes y hasta brutales los operativos que impiden la migración ilegal, la búsqueda de una mejor calidad de vida sigue impulsando a cientos de latinos a continuar en busca del "sueño americano".
De acuerdo con el sitio electrónico de Once Tv, la oficina de censo de Estados Unidos anunció que hay 31.7 millones de hispanos en sus tierras, haciendo un total del 11.7 por ciento de su población, de los cuales, 20 millones son de origen mexicano.
Las autoridades mexicanas dicen que nuestros compatriotas forman un 65 por ciento de la población de los 18 millones de latinos que hay en el país del norte. Sea la cantidad que sea, los mexicanos representamos una fuerza importante en la economía de Los Estados Unidos, y son varios los connacionales que lo demuestran.
Uno de los periódicos más importantes del mundo, The New York Times publicó una nota donde hace referencia a mexicanos que sin hablar inglés (sí, leíste bien, sin hablar inglés) amasaron grandes fortunas en los Estados Unidos de América. ¿El sueño se cumplió? Con ayuda de Yahoo, De10.mx te dice de qué se trata.
Félix Sánchez de la Vega Guzmán llegó a Nueva York hace más de 40 años (hoy tiene 66 años), completamente quebrado... apenas había cursado el quinto año de primaria y sin hablar una sola palabra en inglés llegó al vecino país, donde empezó con trabajos diversos y poco remunerados como de lavaplatos en restaurantes.
A la fecha, sigue sin dominar el idioma, pues cuando se le pregunta algo contesta titubeante para después reír y regresar al español, relata el periódico. Pero, eso no impidió que el trabajo y la constancia de Sánchez, dieran como resultado un establecimiento que hoy vale 19 millones de dólares.
Sánchez empezó a vender tortillas en la calle y cuando empezó a capitalizarse y a hacer uso de su ingenio, colocó un negocio bajo el nombre de "Puebla Foods"; con el que se dedica a comercializar sus productos en muchos más lugares que una esquina de Nueva York.
El inglés no le es necesario porque las ventas las realiza con la misma sociedad hispana. Sánchez confesó al diario que quiso estudiar inglés, pero que no le daba tiempo, pues el negocio lo absorbió. "No me podía concentrar. Además, toda la gente a  mi alrededor habla también español. (...) Para hacer los negocios tampoco hace falta hablar inglés, pues todo se hace con una llamada corta o por la computadora, y todo en español", aseveró el dueño de "Puebla Foods".
A pesar de su casi nulo inglés, se convirtió en ciudadano americano en 1985, pasando por fuertes momentos de ansiedad, pero logrando la ciudadanía.
Su negocio, con el que distribuye, además de las tortillas, chiles secos y otros productos mexicanos, logró tener establecimientos en Los Angeles, Miami, Pittsburgh, Toronto y Washington. Sin embargo, "Puebla Food" se ha visto afectada por la crisis económica y la competencia. Aún así, el caso de Félix Sánchez es un ejemplo claro de esfuerzo y trabajo recompensado.
No obstante, Sánchez no es el único inmigrante que se hizo rico en Estados Unidos, aun sin hablar ni una palabra en inglés, existen más ejemplos de extranjeros que lograron formar fortunas envidiables.
Tal  es el caso de Zhang Yulong, originario de China, quien emigró en 1994 a Nueva York y que ahora es dueño de una compañía de accesorios telefónicos que vale un poco más de 30 millones de dólares, donde 45 personas trabajan para él.
Kim Ki Chol dejó Corea del Sur para establecerse en Norteamérica en 1981, donde, en Brooklyn, abrió una tienda de ropa y accesorios. Al convertirse en un comerciante exitoso, buscó seguir superándose al grado de llegar a ser un inversionista de bienes raíces y un líder de la comunidad coreana en aquella región.
Ellos son tan sólo algunos ejemplos de que "querer es poder", ya que sin tener idea de lo que se decía alrededor, se posicionaron como empresarios inteligentes que "la supieron hacer".
Aunque también son muchos los casos de mexicanos que hablando el idioma lograron el éxito en el vecino país; un claro y fácil ejemplo es el de Salma Hayek, o el de Rosario Marín, mexicana que consiguió el cargo de Tesorera de Los Estados Unidos en el gobierno de George W. Bush.
Aún así, es importante destacar que cuatro millones y medio de adultos que viven en Estados Unidos y son jefes de familia, hablan poco o nada de inglés. De ellos, 35 mil 500 poseen un ingreso de más de 200 mil dólares al año, que es bastante dinero, casi tres millones de pesos mexicanos.
El ingenio y la determinación, en conjunto con la tecnología les han permitido, a los inmigrantes que no hablan inglés, realizar actividades económicas de manera mucho más fácil.
Aunque su  éxito trata de ser opacado, pues miembros del movimiento Official English, buscan que se establezca por ley el idioma inglés, argumentando que así se logrará una cohesión del país y la asimilación de los inmigrantes. Pero, los ya mencionados son el claro ejemplo de que no se necesita hablar inglés para triunfar en los Estados Unidos.

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